La residencia y centro de día Albertia Lugo, ubicada en la Avenida Infanta Elena de la ciudad de Lugo, ha sido acreditada como centro libre de sujeciones físicas y químicas según los criterios Chrome de la Fundación Maria Wolff.

Con estas certificaciones Albertia Lugo se convierte en el primer y único centro en Galicia en recibir ambos reconocimientos promoviendo así una prescripción de psicofármacos de calidad en las personas mayores con demencia que viven en la residencia, en el caso de la eliminación de sujeciones químicas, y un programa de prevención de caídas e inversión en estructura y mobiliario, en referencia a las sujeciones físicas.

El compromiso del Grupo Albertia es proporcionar un marco de convivencia con las personas mayores en el que se garanticen los derechos de las personas, la máxima intimidad y la libertad de elección. Promover su autonomía y realización favoreciendo las relaciones interpersonales y manteniendo los lazos de unión con sus familiares, siempre considerando la individualidad de la persona como ser único y singular.

En este sentido, hace ocho años el Grupo Albertia inició un programa intensivo dentro de su estrategia general de eliminación de sujeciones físicas y químicas e implantación de Terapias No Farmacológicas en todos sus centros. Para llevar a cabo este proceso, la empresa colabora con la Fundación Cuidados Dignos, Confederación Española de Alzheimer, Fundación Matia y la Fundación Maria Wolff.

En referencia a las sujeciones físicas fue de vital importancia realizar un estudio individual y minucioso de cada caso y, de esta forma, hacer posible la retirada de las sujeciones físicas. La eliminación de la sujeción se llevó a cabo con adaptaciones en el entorno que aseguraran la salud y seguridad del individuo fomentando así la libertad y autonomía.

En cada caso fue imprescindible la participación del personal sanitario de atención directa, ya que se encargaron de realizar el registro de comportamiento diurno y nocturno de cada persona mayor. La información clínica (patologías, tratamientos, caídas, sujeciones, motivo de las sujeciones) ha sido fundamental para determinar las medidas alternativas a las sujeciones para cada caso en concreto.

Es importante destacar que los familiares de los residentes han sido informados en cada momento del progreso y avance de la retirada de este tipo de sujeciones. Medidas alternativas De acuerdo con las características del centro, se han tomado medidas alternativas que permitieran preservar y mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Para ello, se planificaron acciones de inversión en estructura y mobiliario. Dentro del uso de medios materiales se encuentran los siguientes:

- Sillones basculantes que permiten a residentes permanecer en una posición de seguridad, evitando así, realizar una bipedestación no funcional o ser utilizado por personas que poseen pérdida del control postural, durante somnolencia o estado de no consciencia.

- Camas articuladas ultra bajas, utilizadas con residentes con deterioro cognitivo moderado-grave, sin comprensión de órdenes y con marcha inestable y/o pérdida de equilibrio. Con el uso de dicho material se evitan caídas. Al regular su altura, atendiendo a la complexión de la persona (estatura), se facilita la bipedestación y deambulación para el uso del baño (técnica para fomentar la autonomía).

- Otros: sillones orejeros, sillas de ruedas basculantes, colchonetas, cuñas posturales, sensores de movimiento, pufs y la creación de una zona acolchada. Estas medidas alternativas se encuentran en constante evaluación, ya que las patologías de las personas mayores evolucionan y pueden requerir diferentes pautas de intervención.

Los criterios Chrome (Chemical Restraints Avoidance Methodology) dotan al médico de las herramientas necesarias para adecuar la prescripción farmacológica a cada persona. De esta forma, se obtiene una mejora favorable en la salud y la calidad de vida de las personas mayores.

El doctor Javier Olazarán, especialista en Neurología, destaca la importancia de la aplicación de este proyecto en los centros del Grupo Albertia y detalla la gran mejoría de los residentes con motivo de la reducción de psicofármacos: “Estos criterios surgen a raíz de un grupo de expertos profesionales y psiquiatras, neurólogos, juristas y han sido ya validados en distintas residencias. El proyecto de mayor envergadura es el proyecto que estamos haciendo con el Grupo Albertia, en el cual los criterios Chrome han sido validadas en distintas etapas y se ha demostrado una reducción realmente llamativa del uso de psicofármacos realmente más peligrosos, neurolépticos, por lo que se ha demostrado una reducción en la frecuencia de uso de psicofármacos neurolépticos de un 30-40% a menos de un 20% de psicofármacos, es decir, una reducción a más de la mitad con la consiguiente mejoría de una situación física, cognitiva, funcional y en la calidad de vida de nuestros residentes”.

Para llevar a cabo el proceso de eliminación de sujeciones químicas, en primer lugar, se ha tenido en cuenta como prioridad la dignidad, el bienestar y la seguridad de las personas mayores. De esta forma, se constata que es posible disminuir el uso de medicamentos que limiten la autonomía y la disminución de la calidad de vida de las personas, ya que el uso inadecuado de psicofármacos incrementa la pérdida de memoria, las caídas, la incontinencia o la mortalidad. Por lo tanto, la supresión de estas prescripciones inadecuadas beneficia especialmente a los residentes con demencias y Alzheimer.

Un factor clave en la obtención de estos resultados en el centro Albertia Lugo han sido las prácticas alternativas para el cuidado y la seguridad de las personas. Esto incluye la implementación de planes individualizados de atención, Terapias No Farmacológicas y la formación de todo el equipo sanitario del centro con el asesoramiento principal de la Fundación Maria Wolff.

Grupo Albertia es, hoy en día, uno de los 15 grupos empresariales más importantes del sector sociosanitario en España, con implantación en varias comunidades autónomas: Madrid, Aragón, Castilla y León, Galicia y Castilla La Mancha. Un total de diez centros han obtenido la certificación libre de sujeciones químicas de acuerdo con los Criterios Chrome.